OSCAR ERNESTO VELARDE CORONEL

Mi nombre es Oscar Ernesto Velarde Coronel, nací el 26 de diciembre de 1988 y soy originario de la ciudad de Culiacán, Sinaloa, México. 

A menudo recuerdo junto a mi familia, gratas y graciosas anécdotas que hice en mi niñez; como cuando cursaba el nivel de primaria,  mi maestro de Segundo Grado nos dejó una tarea en el aula de clases, hacer un dibujo referente a lo que queríamos ser de grandes, debo mencionar, que desde aquel entonces me encantaba dibujar, por lo que estaba feliz por tal quehacer; cualquiera de ustedes pudiese decir que tal gusto casi nato hacia el arte, es normal a esa edad y tal vez, así sea; quizá lo importante radica en como vamos desarrollando dicha condición en nuestra vida, haciéndola parte de ti, de nuestra personalidad.

Al fin terminé la encomienda del profesor y sin saber lo que vendría, entregué mi dibujo al maestro. Resulta que el profesor en una junta, entregaría los dibujos a nuestros padres, mi madre recibió mi trabajo, quien me ha dicho entre risas, que mientras otros niños en sus dibujos hacían alusión a que querían ser maestros, doctores o abogados, yo había dibujado algo especial  (rememoro vagamente tal ilustración), era la camioneta doble rodado de papá, cargada con huaraches de baqueta y sandalias, yo estaba sentado al volante y mi padre de copiloto, quería ser un vendedor de mayoreo como lo hacía él, pero lo mas curioso y chistoso de ese trabajo, es que en mis manos dibujé una botella de cerveza, en la cual puse hasta la marca comercial y el logotipo de dicho producto.

En aquella época, antes que salir a jugar futbol con mis amigos, prefería quedarme en casa haciendo historietas de mis animes y caricaturas favoritas de siempre. Envuelto con tales gustos artísticos, de esa forma pasó mi etapa de Primaria y Secundaria.

Entré a la preparatoria, sentía que en mi cabeza volaban ideas de historias que debía contar y que a veces no me dejaban dormir, es en ese momento cuando nació con mayor vehemencia otra inquietud en mí, quería escribir cuentos y novelas, sin saber nada acerca de como hacerlo, solo comencé a construir y a plasmar en papel lo que se me ocurriese, inspirado principalmente con mi vida sentimental. Debo decir que hasta hoy no he terminado aquellos escritos que únicamente para mí, eran una proeza. 

Después de todo aquello, regresé de nuevo a mis orígenes y decidí crear y dibujar mis propios personajes, complementando a mis escritos con algunos bocetos y posteriormente, hacer los bosquejos de una nueva historieta, que tampoco he terminado.

Salí de la preparatoria y por algún motivo me sentí perdido; no había escuelas de diseño gráfico que estuvieran a mi alcance económico, eran universidades privadas que definitivamente no podía pagar, ni siquiera con el apoyo de mis padres. Sin embargo, debo confesar que en aquel entonces, realmente no veía a este oficio como algo que quisiese hacer de manera profesional y que en un futuro me dejase buenos dividendos, siempre lo había visto solamente como un "hobby", como una forma de distracción y no como un posible trabajo. 

Decidí ingresar a trabajar, pero siempre presente en mí, aquella cosquilla que me decía que debía buscar la manera de desarrollar lo que me gustaba, además de que fui madurando y a ver con otra perspectiva las cosas. Comenzaron a despertar nuevos intereses en el ramo de la ilustración digital y un nuevo reto, quise que mis personajes cobraran vida, quería animarlos, por lo que decidí ser autodidacta, ver tutoriales en Internet para aprender dicho arte; soñaba y me planteaba con hacer grandes proyectos animados, pero sentía que no avanzaba y el resultado final de mis trabajos no tenía la apariencia que yo quería darles; aquellos tutoriales no eran suficientes, debía buscar otra forma de avanzar en esto y entonces encontré la Universidad Autónoma de Tamaulipas en su modalidad a distancia, era la oportunidad perfecta de poder prepararme y obtener un titulo profesional sin descuidar mi trabajo en Coppel.

Quería que mis trabajos tuviesen un propósito, pretendía agregarles una meta y que me llevasen a concluir una carrera universitaria. Es por todo eso que estoy aquí, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas y es para mí un verdadero honor pertenecer a esta casa de estudios.

Realmente espero prepararme de la mejor manera y así, darle seguimiento a las diferentes áreas de oportunidad en mi persona, referentes a las habilidades comunicativas, ya sean orales y escritas, porque estoy consciente que me hace falta mucho, principalmente perder el temor de hablar en público y expresarme de mejor forma, pero sobre todo, que me ayude a terminar todo aquello que empecé.